Descripción de Frutillas Frescas Las frutillas frescas, también conocidas como fresas, son frutas pequeñas y delicadas, apreciadas por su vibrante color rojo, su aroma dulce y su jugoso sabor. Son una de las frutas más populares y versátiles, disfrutadas en todo el mundo. Características Físicas Forma y Tamaño: Típicamente tienen una forma cónica o de corazón, aunque pueden variar ligeramente. Su tamaño oscila entre 2 y 5 centímetros de largo, dependiendo de la variedad y las condiciones de cultivo. Color: El color característico es un rojo intenso y brillante cuando están maduras, a menudo con un ligero tono blanquecino o rosado cerca del tallo. La superficie está salpicada de pequeñas semillas (aquenios) que varían de color amarillo pálido a marrón oscuro. Textura: La piel es suave y ligeramente brillante. La pulpa es tierna, jugosa y firme, pero cede fácilmente al morder. Tallo y Hojas: Suelen presentarse con un pequeño cáliz verde de sépalos en la parte superior, que a veces se acompaña de un trozo de tallo. Aroma y Sabor Aroma: Desprenden un aroma distintivo, dulce y fragante, que es un indicador clave de su frescura y madurez. Sabor: Su sabor es una deliciosa combinación de dulzura y una sutil acidez, lo que las hace refrescantes y equilibradas. La intensidad del dulzor varía según la variedad y el grado de madurez. Usos Culinarios Las frutillas frescas son increíblemente versátiles en la cocina. Se disfrutan solas como un snack saludable, se añaden a ensaladas de frutas, yogures, cereales y postres como tartas, pasteles, mousses y helados. También son excelentes para preparar mermeladas, jaleas, salsas, batidos y bebidas. Disponibilidad Aunque se pueden encontrar en mercados durante gran parte del año gracias a la agricultura global, las frutillas frescas son más sabrosas y abundantes durante su temporada natural, que generalmente es en primavera y principios de verano. En resumen, las frutillas frescas son una delicia para los sentidos: su apariencia atractiva, su dulce fragancia y su sabor jugoso las convierten en una fruta irresistible y un verdadero símbolo de la primavera y el verano.